Ensayo en tres llamados

9:45 pasado meridiano.

500 ml de whisky
200 mg de fluoxetina.
Paredes frías. Pupilas distraídas.

¡Primer llamado!

Un cuerpo desnudo
en el nicho nupcial.
Telas superfluas.
Gruesos retazos despojados
apenas cubren el halo
de la intimidad taciturna.

Huida quimérica:
cerrojos clausurados,
brazos y piernas atadas.
Hostil hedor a desamparo.

¡Segundo llamado!

Piel color púrpura.
Anillo: homicida legítimo.
-Madrugada lúdica-
ensayando el “happy end”

Burlón violín mordaz. 
Voyeur legítimo.
Lágrimas míseras susurran.

Nadie escucha.
Nadie contesta.

Alguien silba.
Alguien grita.

¡Tercero llamado!

Resaca noctámbula:
Pastillas de ácido acetilsalicílico,
sábanas esterilizadas.
Escena de crimen sin cerco.

Alguien calla.

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